miércoles, 12 de julio de 2017

PLATAFORMA 21A. DÍA 12


LOS CROMOS DE PICAR
(imagen de todocoleccion )

Después de la fiesta de los momentos que voy a ir incorporando en mi día a día, hoy vamos a jugar a los cromos de picar.

La fiesta de los momentos me hace sentir vivo, viva.
Desde esa sensación, tan inmensa, e intensa, poniendo esos momentos, de estar viviendo más conscientemente, voy a redirigirme a un juego que también me hace sentir vivo. Que me va emocionando. y que me hace crecer.

Recuerdo los cromos de picar, que venían en una plantilla, en papel, diferentes pequeñas figuras.
Que bonitos eran, con un gran colorido. Algunos tenían  dibujos de flores, otros de muñecos, de figuras varias, había inmensidad, inmensidad….

Los cortabas individualmente, y te hacías un montoncito.
Los mirabas y sabías que te pertenecían. Esos eran tuyos.

Era muy divertido porque se ponían boca abajo, y con la mano ahuecada, les hacías girar para dar la vuelta, y te sorprendía verlos.
Cada uno disponía de una tabla de cromos, que probablemente era diferente a la de los otros. Algunos eran similares o iguales.

Reunirse jugando e intercambiarlos era lo más entretenido.
-¿Cuál tienes tú?
-Yo ese no lo tengo, ¿me lo cambias por este otro?
Y así ibas montando tu mejor equipo de cromos variados, coloridos, y de todo tipo.

Y ahora… sumergido en mi Galaxia , quiero seguir destapando mis cromos, intercambiando mis cromos. Quiero dejar a mi niño interior que siga jugando, que siga viviendo esas experiencias.  Me lo pide de una manera sutil.

Pero en mi nueva Galaxia, mis cromos cambiaron de nombre.
Mis cromos se llamaron valores.
Los tenía boca abajo, tenía un montón de ellos. Pero no los veía. Ansiaba descubrirlos, porque formaban parte de mí.
¿Cómo descubrirlos?, simplemente era ponerlos en una posición que podía verlos, con un solo movimiento les daba la vuelta y los descubría. Mis valores estaban dentro. Mis cromos. Sólo tenía que hacer un movimiento, y aparecían como en mi mano, mi mano como un ser completo.
Y empecé a darme cuenta que solo tenía que cambiar el lado por donde los miraba. Y eso estaba en mi mismo poder. Yo tenía la posibilidad de hacer ese movimiento y descubrirlos. Ver que esos cromos, esos valores, me pertenecían. Y estaban dentro de mí.
Y mi niño interno quería jugar con el tuyo interno.
Y descubrí que uno de mis valores podía ser la compañía, o podía ser la paciencia, el perdón, u otros. E intercambié con los tuyos, obtenía sinceridad, alegría, autoestima, gratitud,…

No me enfadaba si ahora tú no tenías el cromo de la seguridad, de la comprensión, u otros, si aún no lo tenías. Y lo mismo, igual yo no podía ofrecerte la aceptación, la voluntad,…si aún no los tenía.

Pero yo te di el cromo de la entrega, de la paz, y tú me diste el de la autoestima, o el perdón. Y así un sinfín de posibilidades, donde los intercambios nos iban haciendo mejores seres en… mi Galaxia.


Y la Galaxia floreció.


Conchi Romero Medina

Estructura Abierta 
Metodología para la Conciencia. 
Para ser YO QUIEN SOY, y TÚ, SER QUIEN ERES

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