La estrategia del silencio.

Cuando tu realidad te desborde en una situación no fácil para vos, cuando el estrés, la ansiedad, el nerviosismo, se vayan entrecruzando en tu día, no creas que es tan sublimemente malo para vos. Es el principio de una señal que te hará crecer.

¿Crecer?, ¿ cómo ?, ¿ crecer ?, Además con esa situación, que me hace sentir en ese estado…

Pues bien, cuando sabes con certeza que eso tan incómodo, te pondrá unas flores en tu camino, cuando tomes conciencia de que te ayudará, pues te será más fácil poner manos a la obra. Justo eso, manos a la obra, para sacar a relucir tu propia obra, tu mismo ser, descubriendo sus preocupaciones y gestionándolas.

El ruido y el silencio. Dualidad, todo me gusta. El ruido me informa, el silencio me informa. Pero cuando el ruido te supera, el sin parar de la vida, te ofrece una invitación al silencio. A la tranquilidad y conectar a ese parar, como lo hace una imagen. Al detener la imagen, podemos apreciar mucho más.

Así pues, comienzan mis momentos de reflexión. Es decir, si estoy frente a una situación que me produce ansiedad. Pues yo, ¿qué puedo hacer? Pues sí, podría comenzar a incluir en mi jornada un espacio de escucha de la nada.

En esa escucha podemos incluir una música, la mirada al horizonte, la mirada a los ojos en tu espejo, juntar tus dos manos, escuchar los pájaros, escuchar el viento, la nada, y desde la nada, escucharás tu alma.

Te hablará desde dentro, te hablará desde fuera, pero siempre te hablará, y se comunicará. Siempre estará a tu lado, te guiará a un grado tan alto que hasta en ocasiones no se hace fácil discernir.

Todo lo que me ocurre, me dará información para mí, para mi evolución como persona. Por lo tanto esta noticia me da esperanzas y alegría, pues sé que voy a obtener algo que sacará de mí, lo mejor de mi ser. O mejor dicho, hará desprender de mí, las formas adecuadas para mi existencia.

Conchi Romero Medina

Estructura Abierta 
Metodología para la Conciencia. 

Para ser YO QUIEN SOY, y TÚ, SER QUIEN ERES