lunes, 29 de abril de 2013

El Alma



Este artículo es un pequeño regalo para Víctor,  ya que gracias a él sentí  la inspiración de escribirlo. Gracias por ser buena persona, buen amigo de sus amigos, ejemplo de adolescentes, y gracias por todo.






“Y si los que mueren… Han descubierto una verdad…

Una verdad sobre el amor, sobre la amistad, sobre ellos…

Y nosotros somos ignorantes

Quizá es ese el sentido de esta vida, todos somos

Ignorantes que ignoramos cosas diferentes hasta que desaparecemos…

El conocer la verdad nos permite marchar…

¿No podría ser así? “


Del libro “Brújulas que buscan sonrisas perdidas” Albert Espinosa





Vamos caminando por la vida, con nuestras familias, amigos, relaciones, entorno.  Hacemos de nuestra vida un pasar sin a veces reflexionar en lo más profundo de lo que hacemos y de lo que somos.


Muchos  de nuestros sufrimientos nos los provocamos nosotros mismos, y también  con la gestión de nuestras relaciones.


No nos damos cuenta que hay emociones, como la ira, la envidia, los celos,… esos rencores que tenemos hacia nuestros semejantes, etc. que hacen que llevemos unas cargas emocionales muy altas, y que la vida no nos fluya hacia donde deseamos, o simplemente  hacia  ser feliz y estar bien con nosotros mismos.


De repente, te das cuenta, que todos somos iguales, que cada uno de nosotros somos como un tetrabrick con alma. Si, un alma igual para cada uno de nosotros.

Cuando las personas queridas mueren pensamos en esa separación, desde ese punto dual  de la existencia. Esto nos provoca un sentimiento de dolor infinito, de separación.  De nunca más. Pero si vemos la verdad, sabemos y sentimos que el alma es inmortal. Es la esencia de cada uno de nosotros. Es esa esencia que ya está unida, que siempre lo ha estado, y siempre lo estará.  La muerte pasa a ser vista desde otra perspectiva.

Podemos tener esa parte que desde nuestra personalidad  provoca sufrimiento. Pero cuando somos conscientes  de esa unión, de la esencia de la que venimos, de la esencia que somos,  de esa comunicación álmica, todo se hace más suave, más llevadero, porque se siente la verdad, y la unión.


Abre tu corazón, y mira al otro siempre como un alma, tal como la tuya, háblale, y trátale desde ahí, eso te dará facilidad para que el respeto y el amor fluyan. 

Cuando veas al otro desde la perspectiva de un alma, verás que aunque ya no esté,  por la distancia, o por la desencarnación, esa alma todavía está ahí. Porque nunca muere, porque siempre está, y porque siempre están unidas.


Practica ver al otro siempre como la divinidad que es. Como la misma divinidad que eres tú.

Que es exactamente como tú. Y respétale y ámale como a ti también.

Luego deja fluir, y confía.


Y no olvides nunca que aunque las personas físicamente no estén, sus almas están a tu lado. Esto te dará mucha paz.




Conchi Romero Medina
 
Estructura Abierta
Metodología para la Conciencia.
Para ser YO QUIEN SOY, y TÚ, SER QUIEN ERES.







1 comentario:

  1. Hola Conchi. Felicidades por este maravilloso blog que memoricé en una tarjetita tuya que vi que tenía una amiga mía. Sé que lo publicaste en una red social, pero como tengo sobrecarga de información... pues olvidé este paraíso. Me encantaría compartir contigo varias experiencias, que no puedo decir aquí. Lo que sí puedo decir es que me declaro FAN de este blog y de tus pensamientos, inquietudes y la forma que tienes de ayudar a los demás. Tengo varias metas en esta vida y sé que cambiando algunas cosas de mi interior puedo conseguirlas, pero cuesta tanto cambiar algunas cosas... aunque si es por un bien, debo intentarlo; y en cuanto pase mi cumpleaños voy a empezar una etapa de cambios, voy a dar el paso y lo voy a conseguir :).
    Muchas gracias por todo siempre, por tu bondad, por tu sonrisa, por tu buen hacer, por tus buenas palabras de calor... porque eres genial y ¡Porque ya me he leído todas las entradas del blog! ¡Quiero más! Un beso y un abrazo fortísimo ;).
    MªCarmen Filóloga :D.

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